jueves, 25 de noviembre de 2010

Las plantaciones de árboles no son bosques. (Parte II)

Extraido de: revista Biodiversidad sustento y culturas.
Número 61. Julio 2009.
http://www.biodiversidadla.org/

Plantaciones de palma aceitera.
Durante las ultimas décadas, el cultivo de palma aceitera -también llamada palma africana- se ha venido expandiendo en forma acelerada en un numero creciente de países del Sur(...). Estas plantaciones están causando graves problemas para las poblaciones y el medio ambiente locales, llegando en muchos casos a desembocar en conflictos y violaciones de los derechos humanos.
Si bien los dos principales productores mundiales se encuentran en Asia (Malasia e Indonesia), el cultivo de palma esta creciendo aceleradamente en América Latina, con plantaciones en México y Centroamerica (Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá), o en Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Surinam y Venezuela. La única razón por la que no se ha extendido hasta el Cono Sur ha sido la limitante climática, que no hace posible su cultivo en esa zona.

Un monocultivo que impacta a la gente y el ambiente.
A medida que el área plantada aumenta, se incrementan en igual medida los impactos ambientales y sociales que el cultivo provoca.
Uno de los principales impactos es la apropiacion de amplias áreas de tierras hasta entonces en posecion de poblaciones indígenas, afrodecendientes o campesinas, que de ellas obtenían sus medios de vida. Es común que esto genere procesos de resistencia ante ese despojo, normalmente enfrentados con el aparato represivo del Estado y de las propias empresas palmicultoras. A la violación del derecho a la tierra se suma entonces la violación de una larga cadena de derechos humanos, incluido el derecho a la vida, como se ha constatado en particular en Colombia.
En casi todos los casos los monocultivos industriales de palma aceitera se instalan en áreas boscosas. Se puede generalizar que tras toda plantación industrial de palma aceitera hay un proceso de deforestación mas o menos importante.
Las obras de drenaje de terreno tienen impactos sobre el agua, problema que se magnifica con el vertido de agrotoxicos y los procesos erosivos resultantes del desbroche del terreno. Todo ello resulta en procesos de contaminacion y sedimentacion, que tiene concecuencias sobre las especies acuáticas que allí habitan y por ende sobre las poblaciones locales que se abastecen de agua y alimentos de la misma.

Explotacion y contaminacion industrial.
A la perdida de las fuentes tradicionales de trabajo se suman las malas condiciones de trabajo en las plantaciones, donde a la peligrosidad se suma el uso generalizado de agrotoxicos, que impacta en primer lugar sobre los trabajadores (muchas veces mujeres).
Además, las industrias procesadoras impactan la calidad de las aguas por la liberación de grandes cantidades de efluentes -por cada tonelada de aceite se generan 2.5 toneladas de efluentes- que en muchos casos contaminan los cursos de agua por no cumplir con los requisitos legales en cuanto a su tratamiento.

Los motores del avance de la palma.
Pese a todos los impactos constatados, el cultivo de palma aceitera continua expandiendose en mas y mas países. La razón es que constituye una inversión muy rentable para el sector empresarial -nacional o extranjero- que invierte en esa actividad.
La rentabilidad surge de la combinacion de mano de obra barata, tierra a bajo precio, inexistencia de controles laborales y ambientales efectivos, disponibilidad de financiamiento y apoyos, el corto periodo que media entre la plantacion y el inicio de la cosecha y un mercado de expansión, en particular en países del Norte.
Se trata de un cultivo orientado a la exportacion, lo que explica el apoyo de  los gobiernos y de organismos como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, de bancos privados que se benefician economicamente invirtiendo en el sector.
A los destinos tradicionales de la palma aceitera (cosméticos, jabones, alimentos), se ha sumado recientemente el de el uso de su aceite para producir biodisel, lo que significa un nuevo aliciente a la expansión de plantaciones.

El necesario maquillaje verde.
Las reiteradas denuncias de los graves impactos sociales y ambientales de este cultivo -y el resultante cuestionamiento de los consumidores- forzaron a la industria a iniciar un proceso denominado Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sustentable (Roundtable on Sustainable Palm Oil-RSPO).
La RSPO cuenta entre sus miembros a empresas muy conocidas, normalmente asociadas a impactos sociales y ambientales negativos, como Cargill, Unilever, Cognis, Corporacion Financiera Internacional, British Pretoleum, syngenta, Bayer.
El proceso de la RSPO ha sido duramente rechazado por organizaciones de todo el mundo como ''otro intento mas de 'lavado verde' de la agroindustria'', ya que no es posible que un modelo de monocultivos a gran escala, quee destruye los medios de vida de las poblaciones locales -llegando incluso a su expulsión y represión- y que tiene graves impactos en aguas, suelos, flora y fauna pueda recibir en sello que certifique su ''sustentabilidad''.

El crecimiento de su resistencia.
El destructivo avance de los monocultivos de arboles ha hecho inevitable el surgimiento de procesos de resistencia. Es así que en Brasil, país que cuenta con al menos 6 millones de hectáreas plantadas (principalmente con eucaliptos) ha surgido una red llamada Alerta Contra el Desierto Verde, que agrupa a una amplia gama de organizaciones indígenas, de afrodescendientes, campesinas, de agricultores sin tierra, sindicatos, académicos, ambientalistas, etc. Mas recientemente, en el sur de Brasil (Rio Grande do Sul en particular) ha surgido un fuerte movimiento (MoGDeMA) contra el avance de los monocultivos.
En el caso de Chile (con mas de dos millones de hectáreas plantadas con pinos y eucaliptos), el movimiento opositor ha tenido como principal protagonista al pueblo mapuche, gran parte de cuyo territorio fue violentamente usurpado por las empresas plantadoras. En Uruguay (con 1 millón de hectáreas plantadas) se creo una Iniciativa Nacional por la Suspension de la Forestacion. En Ecuador existe un fuerte movimiento campesino, indígena y de afrodescendientes, aliado a organizaciones ambientalistas, que se opone al avance plantador, tanto de pinos y eucaliptos como de palma africana. En Colombia y Venezuela hay una larga historia de luchas, en particular contra las plantaciones madereras de la empresa Smurfit Kappa Carton, de capitales irlandeses y holandeses.
A su vez, Colombia ha sido el escenario de atroces matanzas y migraciones forzadas vinculadas a la palma aceitera y de la heroica lucha actual de comunidades locales para recuperar sus territorios. Costa Rica tambien cuenta con una larga tradición en materia de luchas contra los monocultivos de arboles. En otros países la opocision organizada es aun incipiente, tal como en los casos de Argentina, Bolivia, Paraguay y la mayor parte de los paises de Mesoamerica, pero en todos los casos ya existen organizaciones trabajando para evitar la instalación o expansión de plantaciones y coordinando actividades con los demás países de la región. Uno de los mecanismo para dicha coordinación es la Red Latinoamericana contra los Monocultivos de Arboles (RECOMA), que incluye a organizaciones de todos los países de la región.

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