lunes, 29 de noviembre de 2010

Las plantaciones de árboles no son bosques. (Bonus)

Desenmascaremos algunos engaños sobre los monocultivos de árboles.
Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM)


Extraído de: Cuadernos de Biodiversidad (folleto coleccionable de Biodiversidad sustento y culturas. Julio de 2009)

Los monocultivos de árboles a gran escala tienen graves impactos sociales y ambientales. Esto lo saben muy bien las empresas plantadoras. Por eso hacen grandes esfuerzos publicitarios para convencer a la gente de lo contrario. Es muy importante entonces conocer la falsedad de los argumentos manejados por las empresas y oponernos a la instalación de tales plantaciones.

DICEN QUE ''las plantaciones son bosques''. Este es el punto de partida de la propaganda en favor de las plantaciones. Nos quieren convencer de que si los bosques son social y ambientalmente necesarios, entonces las plantaciones también lo serán.(...)
Un bosque contiene numerosas especies de árboles y arbustos de todas las edades, muchas otras especies vegetales -en el suelo y sobre los propios árboles y arbustos (trepadoras, epífitas, parásitas, etcétera) y una enorme variedad de especies de fauna, que encuentran allí abrigo, alimentos y posibilidades de reproducción.
En cambio, una plantación se compone de una o pocas especies de árboles de rápido crecimiento (generalmente exótico), plantados en bloques homogéneos de la misma edad, donde se impide el desarrollo de la vegetación local y la fauna no encuentra alimento alguno.
Los bosques están habitados por comunidades humanas que allí aseguran su supervivencia. Las plantaciones no albergan comunidad alguna. Las expulsan, privándolas de sus medios de vida.
En las regiones afectadas por las plantaciones, las comunidades locales tienen todo eso muy claro y a partir de su propia experiencia describen las plantaciones como ''desiertos verdes'', ''bosques muertos que matan todo'', ''bosques del silencio'', ''milicos plantados'', ''árboles egoistas'', definiciones mucho mas ajustadas a la realidad.
Toda lucha contra el avance de estos monocultivos parte del hecho de que ''las plantaciones NO son bosques''.

DICEN QUE "las plantaciones generan empleo". Este argumento se utiliza mucho para conquistar a las poblaciones locales. Pero esa afirmación es totalmente falsa.
Las grandes plantaciones generan muy pocos empleos, de muy baja calidad, casi todos de carácter temporal, con bajos salarios y en condiciones de trabajo donde prima la mala alimentacion, el alojamiento inadecuado, y el incumplimiento de la legislación laboral vigente. Son frecuentes los accidentes y las enfermedades laborales.
En muchos países tienden a privar de sus anteriores fuentes de trabajo a los previos ocupantes de la tierra. Estas plantaciones se instalan en tierras destinadas a la agricultura de subsistencia, por lo que incluso llegan a implicar que las fuentes de ocupación disminuyan en vez de aumentar, los empleos generados son menos que los que se pierden. Cuando su instalación implica la previa destrucción del bosque, los pobladores locales se ven privados de las ocupaciones y  fuentes de ingresos que dependen de los recursos provistos por el bosque. Con las plantaciones se expulsa a la población local, en particular hacia los cinturones de miseria de las ciudades.(...)
Las empresas plantadoras y los gobiernos continúan difundiendo la falsedad de que las plantaciones generan empleo. A modo de ejemplo, en el Plan Nacional de Forestación de Perú (cuyo objetivo es promover las plantaciones) se afirma que las plantaciones generan un empleo directo cada 4 hectáreas. Para demostrar lo absurdo de tal cifra, basta decir que la Sociedad de Productores Forestales del Uruguay (que también sostiene que la forestación genera empleo) afirma que la forestación genera un empleo directo cada 70 hectáreas.

DICEN QUE "las plantaciones son muchos mas productivas que los bosques". El argumento puede parecer convincente a partir del rápido crecimiento de los arboles en una plantación. Pero depende de que  se entiende por "productivo" y a quién beneficia esa producción.
Una plantación produce un gran volumen de madera para la industria por hectárea y por año. Pero eso es todo: el beneficiario directo de lo producido es la empresa propietaria de la plantación.
Un bosque en cambio no solo produce madera para el mercado, sino que su producción abarca otros tipos de árboles, vegetales, animales, frutas, hongos, miel, forraje, abono, leña, maderas para usos locales, fibras vegetales y medicinas generando además servicios de conservación de suelos, biodiversidad, recursos hídricos, microclima.
Cuando se sostiene que las plantaciones son mas productivas que los bosques, únicamente se compara el volumen de madera que se puede extraer de ambos y en esa comparación la plantación parece superior. Pero si se compara la totalidad de los bienes y servicios provistos por la plantación y el bosque, resulta evidente que este ultimo es mucho mas productivo que la plantación. Es más, en muchos aspectos la producción de la plantación es nula (por ejemplo en alimentos, medicinas o forraje) e incluso puede ser negativa, cuando afecta otros recursos como el agua, la biodiversidad o el suelo.
Lo anterior resulta muy claro para aquellas poblaciones locales que sufren los efectos de la implantación de extensos monocultivos forestales, pues sufren la pérdida de los recursos que hasta entonces habían asegurado su supervivencia. para ellos, la productividad de estas plantaciones es negativa.

DICEN QUE "las plantaciones forestales mejoran el medio ambiente". Al ser disfrazadas como "bosques", se dice que cumplen las mismas funciones que estos: que protegen y mejoran los suelos, regulan el ciclo del agua y conservan las plantas y animales locales. Nada de eso es cierto.
En materia de suelos, las plantaciones provocan erosión, pérdida de nutrientes, cambios en la estructura física y composición física del suelo y compactación. Es decir: los suelos resultan empobrecidos, en muchos casos de modo irreversible.
El agua es afectada en calidad y cantidad. A nivel de cuenca, el volumen de agua disponible disminuye drásticamente luego de la instalación de las plantaciones. Para crecer, los árboles llevan los nutrientes del suelo hasta las hojas, donde se produce la fotosíntesis. El vehículo para llevar los nutrientes hasta las hojas es el agua. Para crecer más, necesitan más nutrientes, lo que implica mayor uso de agua para transportarlos hasta las hojas. Dado que se trata de grandes plantaciones creciendo a un ritmo muy rápido, los impactos sobre el agua se vuelven cada vez más graves, y llegan a desaparecer humedades, manantiales, pozos y hasta cursos de agua. La calidad del agua también se ve afectada por la erosión y por el uso generalizado de agroquímicos que la contaminan.
Los impactos de las plantaciones sobre la flora y fauna son muy graves. Los ecosistemas locales (bosques, praderas, páramos) son destruidos y sustituidos por plantaciones de una especie (pinos, eucaliptos, melinas, teca). Las pocas especies de vegetales que logran sobrevivir son eliminadas con herbicidas. Para la fauna local, las plantaciones son desiertos alimenticios, por lo que también desaparecen. Las pocas especies que logran adaptarse son exterminadas (en caso de que afecten la plantación) o se convierten en plagas que afectan a las producciones agropecuarias aledañas.

DICEN QUE "las plantaciones sirven para aliviar la presión sobre los bosques". Alegan que al haber más madera disponible a partir de las plantaciones, se traducirá en una menor extracción de madera de los bosques nativos. Eso puede parecer lógico pero se ha constatado que las plantaciones son un factor más de deforestación porque:
  • En muchos países, las plantaciones se instalan eliminando antes el bosque existente.
  • En muchos casos, sustituir el bosque con la plantación determina la migración (voluntaria o forzada) de los pobladores de la región, que se ven obligados a ingresar a otras áreas boscosas donde inician un proceso de deforestación para poder atender sus necesidades básicas. En esos casos es doble la deforestación generada por la plantación.
  • La madera producida en plantaciones de ningún modo sustituye las valiosas especies del bosque tropical. En tanto que la mayor parte de la madera de plantaciones se destina a la producción de papel y productos de madera de baja calidad, la madera extraída de los bosques (en particular tropicales) es transformada en productos de alta calidad.
  • Se pasa por alto que la extracción maderera no es la única causa de deforestación. Numerosas áreas de bosques son eliminadas para destinar el suelo a cultivos de exportación (como la soja) o a ganadería extensiva, gigantescas represas hidroeléctricas; los manglares son eliminados para destinar el área a la producción industrial del camarón, la explotación petrolera y minera destruyen amplias áreas boscosas. Ninguno de esos procesos destructivos guarda relación alguna con la mayor o menor área destinada a monocultivos forestales, por lo que resulta claramente falso que puedan "aliviar la presión" sobre los bosques.
El área boscosa del continente sigue disminuyendo pese a avance de las plantaciones forestales en muchos países de la región, lo que demuestra que el pretendido alivio de la presión sobre los bosques no es mas que publicidad interesada.

DICEN QUE "las plantaciones son necesarias para que todos podamos usar papel". El uso de papel vinculado a la alfabetización, la enseñanza y el acceso a información escrita es utilizado por las empresas para justificar sus extensas plantaciones de pinos y eucaliptos destinadas a la producción de celulosa y papel. Sin embargo, gran parte de la madera y celulosa producidas en América Latina están destinadas a la producción y consumo de papel y cartón en Europa, Norteamérica y Asia.
De América Latina se exportan troncos, astillas ("chips") y celulosa para su industrialización en esos destinos. Allí, cerca del 50% del papel y cartón producidos se destinan a embalaje y envoltura, y solo un tercio se destina a papeles de escritura e impresión. De ese 30% gran parte se destina a producir impresos publicitarios y solo un pequeño porcentaje termina en materiales de educación o difusión.
A eso se suma el uso excesivo de papel y cartón en los países con altos niveles de consumo. Mientras Estados Unidos, Finlandia y Japón tiene un consumo anual de papel per capita de más de 300, 330 y 250 kilos respectivamente, países exportadores de celulosa como Chile, Brasil y Uruguay muestran un consumo per capita de 64, 39 y 36 kilos respectivamente. Las plantaciones no proporcionan más papel a América Latina, sino que en gran medida sirven para alimentar un consumo de papel excesivo y socialmente innecesario.

DICEN QUE "las plantaciones permiten aprovechar y mejorar tierras degradadas". Este argumento es absolutamente falso, ya que las plantaciones comerciales a gran escala nunca se instalan en tierras degradadas. En tales tipos de suelos los arboles no crecen bien, y plantar allí no resulta rentable.
Si realmente se quisiera restaurar ecosistemas degradados lo peor que se podría hacer seria plantar árboles como estos que, impactan negativamente suelos, agua, flora y fauna.
Los gobiernos -en alianzas con las empresas- definen determinadas áreas como "degradadas" (y a veces simplemente como "ociosas" o "subutilizadas") para justificar su apropiación y destinarlas a plantaciones. No es casualidad que precisamente en tales áreas los árboles crezcan muy bien y que su ubicación geográfica permita hacer rentable la inversión (fácil acceso, cercanía a puertos o centros industriales).
Para los pobladores locales es claro que esas tierras no están degradadas. Dependen total o parcialmente de ellas para asegurar su supervivencia. Allí establecen sus cultivos, crían animales y se abastecen de frutos, fibras, plantas medicinales, caza, pesca y muchos otros productos que satisfacen gran parte de sus necesidades.

DICEN QUE "las plantaciones de arboles brindan oportunidades a las mujeres". La experiencia muestra que las plantaciones impactan de manera diferenciada a las mujeres y sus impactos incluso son más graves que los sufridos por los hombres.
Por lo general las mujeres están a cargo de las tareas vinculadas a la provisión de alimentos, agua, leña y del cuidado de la salud de las familias. Con la llegada de las plantaciones el ecosistema que les proveia de todos estos elementos es destruido para dar paso a los monocultvos. Las mujeres se enfrentan a grandes dificultades para continuar con estas tareas. Ya no disponen de tierras para producir alimentos. El agua escasea por el gran consumo de las plantaciones y esta contaminada por el uso intensivo de agrotoxicos. La destrucción del bosque implica que ya no consiguen leña ni plantas medicinales para atender su salud y la de sus familias. Todo esto aumenta la carga de trabajo de las mujeres, ya que tiene que destinar más tiempo y esfuerzo para conseguir alimentos, agua, leña, plantas medicinales. A todo ello se suma el aumento de la violencia hacia la mujer. Las razones de este aumento son diversas, como por ejemplo el aumento del alcoholismo o la llegada de personas ajenas a la comunidad para trabajar en las plantaciones, en casi su totalidad hombres.
La mayor cantidad de empleos están destinados a los hombres. En los pocos casos en que las mujeres consiguen empleos, estas son contratadas para realizar tareas vinculadas a la aplicación de agrotóxicos o en viveros forestales, donde tienen que cumplir largas jornadas de trabajo, expuestas continuamente a sustancias altamente peligrosas y con magros salarios.
En resumen, las plantaciones empeoran las situación de las mujeres.

Mentiras sobre la palma aceitera. Los monocultivos de palma aceitera tienen impactos muy similares a los de  eucaliptos y pinos, por lo que casi todo lo dicho es también aplicable a las grandes plantaciones de palma.
Los empresarios palmeros (y los gobiernos que los apoyan) también cuentan con un discurso publitario plagado de falsedades sobre "las bondades" que tales plantaciones conllevan:
  • Que la palma se impulsa en zonas devastadas por actividades improductivas como la ganadería y que han dañado el medio ambiente.
  • Que es importante la reconversión productiva,  hacer más competitivo al campo y sus productores.
  • Que impulsa la reforestación.
  • Que genera empleos.
  • Que genera un cordón para proteger la biodiversidad de las selvas.
  • Que son "bosques protectores de los ecosistemas".
  • Que previenen la erosión.
  • Que recupera los suelos y las cuencas hidrológicas para retener la humedad.
  • Que no daña el medio ambiente.
  • Que produce mas oxígeno.
  • Que puede insertarse en el mercado para vender servicios ambientales.
  • Que genera combustible ecológico.
Pero en todas las regiones en las que ya existen monocultivos de palma se ha constatado:
  • Que destruye bosques y otros ecosistemas locales.
  • Que afectan gravemente a la biodiversidad, por la destrucción de ecosistemas y por el uso indiscriminado de agrotóxicos.
  • Que destruyen y contaminan los recursos hídricos.
  • Que las plantadoras se apropian de amplias áreas de tierras, expulsando a las poblaciones locales.
  • Que los empleos que generan son pocos, mal pagados, con malas y a menudo peligrosas condiciones de trabajo.
  • Que los agrotóxicos utilizados afectan la salud de los trabajadores y los pobladores locales.
De todos los argumentos esgrimidos por el sector palmero el único  que puede generar confusión es la producción de un tipo de combustible "ecológico", por lo que vale la pena analizarlo.
En efecto, los combustibles fósiles son una de las principales causas del cambio climático, por lo que sustituirlos por otras fuentes de energia parecería parte de la solución. Entre estas nuevas fuentes, una de las más promocionadas es la palma aceitera, con cuyo aceite ya se esta produciendo biodisel. Esto significa nuevos alicientes a la expansión de plantaciones, ahora bajo un manto "ecológico".
Esta es una de las peores opciones posibles. Con los niveles actuales de consumo de combustible por parte de los países industrializados, promover los llamados "biocombustibles" significara sustituir la producción de alimentos por cultivos a producir energía. En el caso de la palma aceitera, serian millones de hectáreas en los países tropicales, porque es solo allí donde puede crecer. En esas regiones ya hay escases de alimentos, por lo que "la solución" para los países del Norte significaria más hambre en los países del Sur.
Plantar palma aceitera ni siquiera tiene sentido desde el punto de vista climático. Las zonas donde se desarrolla son ecosistemas de bosques que, desde el punto de vista estrictamente climático constituyen enormes  reservorios de carbono. La ocupación de esas áreas por las empresas palmicultoras implica destruir el bosque, con la consiguiente emisión de enormes cantidades de gases de efecto invernadero.
El discurso "ecológico" intenta esconder el verdadero problema: el encarecimiento de los combustibles fósiles y la búsqueda de alternativas más baratas. La palma aceitera es uno de los candidatos favoritos, dado que su producción por hectárea es muy alta y sus costos de producción muy bajos, por lo que se espera que pueda competir con el petróleo. Pero esos "bajos" costos son altísimos a nivel local, dado que se basan en expulsar a la población rural, explotar trabajo, reprimir a las comunidades locales, promover corrupción en las adjudicaciones de tierras y destrucción ambiental.

DICEN muchas otras cosas a menudo apoyadas por supuestos "expertos" privados o gubernamentales, pero lo cierto es que país tras país se comprueba lo falso de todos los argumento esgrimidos para promover las plantaciones.
Por más argumentos que inventen, los monoculltivos de árboles a gran escala ya demostraron ser social y ambientalmente nefastos en todas las regiones del mundo donde se han instalado. Basta escuchar a los verdaderos expertos -las poblaciones locales afectadas por las plantaciones- para entenderlo.


Gracias por difundir :)
 

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