lunes, 29 de noviembre de 2010

Las plantaciones de árboles no son bosques. (Bonus)

Desenmascaremos algunos engaños sobre los monocultivos de árboles.
Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM)


Extraído de: Cuadernos de Biodiversidad (folleto coleccionable de Biodiversidad sustento y culturas. Julio de 2009)

Los monocultivos de árboles a gran escala tienen graves impactos sociales y ambientales. Esto lo saben muy bien las empresas plantadoras. Por eso hacen grandes esfuerzos publicitarios para convencer a la gente de lo contrario. Es muy importante entonces conocer la falsedad de los argumentos manejados por las empresas y oponernos a la instalación de tales plantaciones.

DICEN QUE ''las plantaciones son bosques''. Este es el punto de partida de la propaganda en favor de las plantaciones. Nos quieren convencer de que si los bosques son social y ambientalmente necesarios, entonces las plantaciones también lo serán.(...)
Un bosque contiene numerosas especies de árboles y arbustos de todas las edades, muchas otras especies vegetales -en el suelo y sobre los propios árboles y arbustos (trepadoras, epífitas, parásitas, etcétera) y una enorme variedad de especies de fauna, que encuentran allí abrigo, alimentos y posibilidades de reproducción.
En cambio, una plantación se compone de una o pocas especies de árboles de rápido crecimiento (generalmente exótico), plantados en bloques homogéneos de la misma edad, donde se impide el desarrollo de la vegetación local y la fauna no encuentra alimento alguno.
Los bosques están habitados por comunidades humanas que allí aseguran su supervivencia. Las plantaciones no albergan comunidad alguna. Las expulsan, privándolas de sus medios de vida.
En las regiones afectadas por las plantaciones, las comunidades locales tienen todo eso muy claro y a partir de su propia experiencia describen las plantaciones como ''desiertos verdes'', ''bosques muertos que matan todo'', ''bosques del silencio'', ''milicos plantados'', ''árboles egoistas'', definiciones mucho mas ajustadas a la realidad.
Toda lucha contra el avance de estos monocultivos parte del hecho de que ''las plantaciones NO son bosques''.

DICEN QUE "las plantaciones generan empleo". Este argumento se utiliza mucho para conquistar a las poblaciones locales. Pero esa afirmación es totalmente falsa.
Las grandes plantaciones generan muy pocos empleos, de muy baja calidad, casi todos de carácter temporal, con bajos salarios y en condiciones de trabajo donde prima la mala alimentacion, el alojamiento inadecuado, y el incumplimiento de la legislación laboral vigente. Son frecuentes los accidentes y las enfermedades laborales.
En muchos países tienden a privar de sus anteriores fuentes de trabajo a los previos ocupantes de la tierra. Estas plantaciones se instalan en tierras destinadas a la agricultura de subsistencia, por lo que incluso llegan a implicar que las fuentes de ocupación disminuyan en vez de aumentar, los empleos generados son menos que los que se pierden. Cuando su instalación implica la previa destrucción del bosque, los pobladores locales se ven privados de las ocupaciones y  fuentes de ingresos que dependen de los recursos provistos por el bosque. Con las plantaciones se expulsa a la población local, en particular hacia los cinturones de miseria de las ciudades.(...)
Las empresas plantadoras y los gobiernos continúan difundiendo la falsedad de que las plantaciones generan empleo. A modo de ejemplo, en el Plan Nacional de Forestación de Perú (cuyo objetivo es promover las plantaciones) se afirma que las plantaciones generan un empleo directo cada 4 hectáreas. Para demostrar lo absurdo de tal cifra, basta decir que la Sociedad de Productores Forestales del Uruguay (que también sostiene que la forestación genera empleo) afirma que la forestación genera un empleo directo cada 70 hectáreas.

DICEN QUE "las plantaciones son muchos mas productivas que los bosques". El argumento puede parecer convincente a partir del rápido crecimiento de los arboles en una plantación. Pero depende de que  se entiende por "productivo" y a quién beneficia esa producción.
Una plantación produce un gran volumen de madera para la industria por hectárea y por año. Pero eso es todo: el beneficiario directo de lo producido es la empresa propietaria de la plantación.
Un bosque en cambio no solo produce madera para el mercado, sino que su producción abarca otros tipos de árboles, vegetales, animales, frutas, hongos, miel, forraje, abono, leña, maderas para usos locales, fibras vegetales y medicinas generando además servicios de conservación de suelos, biodiversidad, recursos hídricos, microclima.
Cuando se sostiene que las plantaciones son mas productivas que los bosques, únicamente se compara el volumen de madera que se puede extraer de ambos y en esa comparación la plantación parece superior. Pero si se compara la totalidad de los bienes y servicios provistos por la plantación y el bosque, resulta evidente que este ultimo es mucho mas productivo que la plantación. Es más, en muchos aspectos la producción de la plantación es nula (por ejemplo en alimentos, medicinas o forraje) e incluso puede ser negativa, cuando afecta otros recursos como el agua, la biodiversidad o el suelo.
Lo anterior resulta muy claro para aquellas poblaciones locales que sufren los efectos de la implantación de extensos monocultivos forestales, pues sufren la pérdida de los recursos que hasta entonces habían asegurado su supervivencia. para ellos, la productividad de estas plantaciones es negativa.

DICEN QUE "las plantaciones forestales mejoran el medio ambiente". Al ser disfrazadas como "bosques", se dice que cumplen las mismas funciones que estos: que protegen y mejoran los suelos, regulan el ciclo del agua y conservan las plantas y animales locales. Nada de eso es cierto.
En materia de suelos, las plantaciones provocan erosión, pérdida de nutrientes, cambios en la estructura física y composición física del suelo y compactación. Es decir: los suelos resultan empobrecidos, en muchos casos de modo irreversible.
El agua es afectada en calidad y cantidad. A nivel de cuenca, el volumen de agua disponible disminuye drásticamente luego de la instalación de las plantaciones. Para crecer, los árboles llevan los nutrientes del suelo hasta las hojas, donde se produce la fotosíntesis. El vehículo para llevar los nutrientes hasta las hojas es el agua. Para crecer más, necesitan más nutrientes, lo que implica mayor uso de agua para transportarlos hasta las hojas. Dado que se trata de grandes plantaciones creciendo a un ritmo muy rápido, los impactos sobre el agua se vuelven cada vez más graves, y llegan a desaparecer humedades, manantiales, pozos y hasta cursos de agua. La calidad del agua también se ve afectada por la erosión y por el uso generalizado de agroquímicos que la contaminan.
Los impactos de las plantaciones sobre la flora y fauna son muy graves. Los ecosistemas locales (bosques, praderas, páramos) son destruidos y sustituidos por plantaciones de una especie (pinos, eucaliptos, melinas, teca). Las pocas especies de vegetales que logran sobrevivir son eliminadas con herbicidas. Para la fauna local, las plantaciones son desiertos alimenticios, por lo que también desaparecen. Las pocas especies que logran adaptarse son exterminadas (en caso de que afecten la plantación) o se convierten en plagas que afectan a las producciones agropecuarias aledañas.

DICEN QUE "las plantaciones sirven para aliviar la presión sobre los bosques". Alegan que al haber más madera disponible a partir de las plantaciones, se traducirá en una menor extracción de madera de los bosques nativos. Eso puede parecer lógico pero se ha constatado que las plantaciones son un factor más de deforestación porque:
  • En muchos países, las plantaciones se instalan eliminando antes el bosque existente.
  • En muchos casos, sustituir el bosque con la plantación determina la migración (voluntaria o forzada) de los pobladores de la región, que se ven obligados a ingresar a otras áreas boscosas donde inician un proceso de deforestación para poder atender sus necesidades básicas. En esos casos es doble la deforestación generada por la plantación.
  • La madera producida en plantaciones de ningún modo sustituye las valiosas especies del bosque tropical. En tanto que la mayor parte de la madera de plantaciones se destina a la producción de papel y productos de madera de baja calidad, la madera extraída de los bosques (en particular tropicales) es transformada en productos de alta calidad.
  • Se pasa por alto que la extracción maderera no es la única causa de deforestación. Numerosas áreas de bosques son eliminadas para destinar el suelo a cultivos de exportación (como la soja) o a ganadería extensiva, gigantescas represas hidroeléctricas; los manglares son eliminados para destinar el área a la producción industrial del camarón, la explotación petrolera y minera destruyen amplias áreas boscosas. Ninguno de esos procesos destructivos guarda relación alguna con la mayor o menor área destinada a monocultivos forestales, por lo que resulta claramente falso que puedan "aliviar la presión" sobre los bosques.
El área boscosa del continente sigue disminuyendo pese a avance de las plantaciones forestales en muchos países de la región, lo que demuestra que el pretendido alivio de la presión sobre los bosques no es mas que publicidad interesada.

DICEN QUE "las plantaciones son necesarias para que todos podamos usar papel". El uso de papel vinculado a la alfabetización, la enseñanza y el acceso a información escrita es utilizado por las empresas para justificar sus extensas plantaciones de pinos y eucaliptos destinadas a la producción de celulosa y papel. Sin embargo, gran parte de la madera y celulosa producidas en América Latina están destinadas a la producción y consumo de papel y cartón en Europa, Norteamérica y Asia.
De América Latina se exportan troncos, astillas ("chips") y celulosa para su industrialización en esos destinos. Allí, cerca del 50% del papel y cartón producidos se destinan a embalaje y envoltura, y solo un tercio se destina a papeles de escritura e impresión. De ese 30% gran parte se destina a producir impresos publicitarios y solo un pequeño porcentaje termina en materiales de educación o difusión.
A eso se suma el uso excesivo de papel y cartón en los países con altos niveles de consumo. Mientras Estados Unidos, Finlandia y Japón tiene un consumo anual de papel per capita de más de 300, 330 y 250 kilos respectivamente, países exportadores de celulosa como Chile, Brasil y Uruguay muestran un consumo per capita de 64, 39 y 36 kilos respectivamente. Las plantaciones no proporcionan más papel a América Latina, sino que en gran medida sirven para alimentar un consumo de papel excesivo y socialmente innecesario.

DICEN QUE "las plantaciones permiten aprovechar y mejorar tierras degradadas". Este argumento es absolutamente falso, ya que las plantaciones comerciales a gran escala nunca se instalan en tierras degradadas. En tales tipos de suelos los arboles no crecen bien, y plantar allí no resulta rentable.
Si realmente se quisiera restaurar ecosistemas degradados lo peor que se podría hacer seria plantar árboles como estos que, impactan negativamente suelos, agua, flora y fauna.
Los gobiernos -en alianzas con las empresas- definen determinadas áreas como "degradadas" (y a veces simplemente como "ociosas" o "subutilizadas") para justificar su apropiación y destinarlas a plantaciones. No es casualidad que precisamente en tales áreas los árboles crezcan muy bien y que su ubicación geográfica permita hacer rentable la inversión (fácil acceso, cercanía a puertos o centros industriales).
Para los pobladores locales es claro que esas tierras no están degradadas. Dependen total o parcialmente de ellas para asegurar su supervivencia. Allí establecen sus cultivos, crían animales y se abastecen de frutos, fibras, plantas medicinales, caza, pesca y muchos otros productos que satisfacen gran parte de sus necesidades.

DICEN QUE "las plantaciones de arboles brindan oportunidades a las mujeres". La experiencia muestra que las plantaciones impactan de manera diferenciada a las mujeres y sus impactos incluso son más graves que los sufridos por los hombres.
Por lo general las mujeres están a cargo de las tareas vinculadas a la provisión de alimentos, agua, leña y del cuidado de la salud de las familias. Con la llegada de las plantaciones el ecosistema que les proveia de todos estos elementos es destruido para dar paso a los monocultvos. Las mujeres se enfrentan a grandes dificultades para continuar con estas tareas. Ya no disponen de tierras para producir alimentos. El agua escasea por el gran consumo de las plantaciones y esta contaminada por el uso intensivo de agrotoxicos. La destrucción del bosque implica que ya no consiguen leña ni plantas medicinales para atender su salud y la de sus familias. Todo esto aumenta la carga de trabajo de las mujeres, ya que tiene que destinar más tiempo y esfuerzo para conseguir alimentos, agua, leña, plantas medicinales. A todo ello se suma el aumento de la violencia hacia la mujer. Las razones de este aumento son diversas, como por ejemplo el aumento del alcoholismo o la llegada de personas ajenas a la comunidad para trabajar en las plantaciones, en casi su totalidad hombres.
La mayor cantidad de empleos están destinados a los hombres. En los pocos casos en que las mujeres consiguen empleos, estas son contratadas para realizar tareas vinculadas a la aplicación de agrotóxicos o en viveros forestales, donde tienen que cumplir largas jornadas de trabajo, expuestas continuamente a sustancias altamente peligrosas y con magros salarios.
En resumen, las plantaciones empeoran las situación de las mujeres.

Mentiras sobre la palma aceitera. Los monocultivos de palma aceitera tienen impactos muy similares a los de  eucaliptos y pinos, por lo que casi todo lo dicho es también aplicable a las grandes plantaciones de palma.
Los empresarios palmeros (y los gobiernos que los apoyan) también cuentan con un discurso publitario plagado de falsedades sobre "las bondades" que tales plantaciones conllevan:
  • Que la palma se impulsa en zonas devastadas por actividades improductivas como la ganadería y que han dañado el medio ambiente.
  • Que es importante la reconversión productiva,  hacer más competitivo al campo y sus productores.
  • Que impulsa la reforestación.
  • Que genera empleos.
  • Que genera un cordón para proteger la biodiversidad de las selvas.
  • Que son "bosques protectores de los ecosistemas".
  • Que previenen la erosión.
  • Que recupera los suelos y las cuencas hidrológicas para retener la humedad.
  • Que no daña el medio ambiente.
  • Que produce mas oxígeno.
  • Que puede insertarse en el mercado para vender servicios ambientales.
  • Que genera combustible ecológico.
Pero en todas las regiones en las que ya existen monocultivos de palma se ha constatado:
  • Que destruye bosques y otros ecosistemas locales.
  • Que afectan gravemente a la biodiversidad, por la destrucción de ecosistemas y por el uso indiscriminado de agrotóxicos.
  • Que destruyen y contaminan los recursos hídricos.
  • Que las plantadoras se apropian de amplias áreas de tierras, expulsando a las poblaciones locales.
  • Que los empleos que generan son pocos, mal pagados, con malas y a menudo peligrosas condiciones de trabajo.
  • Que los agrotóxicos utilizados afectan la salud de los trabajadores y los pobladores locales.
De todos los argumentos esgrimidos por el sector palmero el único  que puede generar confusión es la producción de un tipo de combustible "ecológico", por lo que vale la pena analizarlo.
En efecto, los combustibles fósiles son una de las principales causas del cambio climático, por lo que sustituirlos por otras fuentes de energia parecería parte de la solución. Entre estas nuevas fuentes, una de las más promocionadas es la palma aceitera, con cuyo aceite ya se esta produciendo biodisel. Esto significa nuevos alicientes a la expansión de plantaciones, ahora bajo un manto "ecológico".
Esta es una de las peores opciones posibles. Con los niveles actuales de consumo de combustible por parte de los países industrializados, promover los llamados "biocombustibles" significara sustituir la producción de alimentos por cultivos a producir energía. En el caso de la palma aceitera, serian millones de hectáreas en los países tropicales, porque es solo allí donde puede crecer. En esas regiones ya hay escases de alimentos, por lo que "la solución" para los países del Norte significaria más hambre en los países del Sur.
Plantar palma aceitera ni siquiera tiene sentido desde el punto de vista climático. Las zonas donde se desarrolla son ecosistemas de bosques que, desde el punto de vista estrictamente climático constituyen enormes  reservorios de carbono. La ocupación de esas áreas por las empresas palmicultoras implica destruir el bosque, con la consiguiente emisión de enormes cantidades de gases de efecto invernadero.
El discurso "ecológico" intenta esconder el verdadero problema: el encarecimiento de los combustibles fósiles y la búsqueda de alternativas más baratas. La palma aceitera es uno de los candidatos favoritos, dado que su producción por hectárea es muy alta y sus costos de producción muy bajos, por lo que se espera que pueda competir con el petróleo. Pero esos "bajos" costos son altísimos a nivel local, dado que se basan en expulsar a la población rural, explotar trabajo, reprimir a las comunidades locales, promover corrupción en las adjudicaciones de tierras y destrucción ambiental.

DICEN muchas otras cosas a menudo apoyadas por supuestos "expertos" privados o gubernamentales, pero lo cierto es que país tras país se comprueba lo falso de todos los argumento esgrimidos para promover las plantaciones.
Por más argumentos que inventen, los monoculltivos de árboles a gran escala ya demostraron ser social y ambientalmente nefastos en todas las regiones del mundo donde se han instalado. Basta escuchar a los verdaderos expertos -las poblaciones locales afectadas por las plantaciones- para entenderlo.


Gracias por difundir :)
 

jueves, 25 de noviembre de 2010

Las plantaciones de árboles no son bosques. (Parte II)

Extraido de: revista Biodiversidad sustento y culturas.
Número 61. Julio 2009.
http://www.biodiversidadla.org/

Plantaciones de palma aceitera.
Durante las ultimas décadas, el cultivo de palma aceitera -también llamada palma africana- se ha venido expandiendo en forma acelerada en un numero creciente de países del Sur(...). Estas plantaciones están causando graves problemas para las poblaciones y el medio ambiente locales, llegando en muchos casos a desembocar en conflictos y violaciones de los derechos humanos.
Si bien los dos principales productores mundiales se encuentran en Asia (Malasia e Indonesia), el cultivo de palma esta creciendo aceleradamente en América Latina, con plantaciones en México y Centroamerica (Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá), o en Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Surinam y Venezuela. La única razón por la que no se ha extendido hasta el Cono Sur ha sido la limitante climática, que no hace posible su cultivo en esa zona.

Un monocultivo que impacta a la gente y el ambiente.
A medida que el área plantada aumenta, se incrementan en igual medida los impactos ambientales y sociales que el cultivo provoca.
Uno de los principales impactos es la apropiacion de amplias áreas de tierras hasta entonces en posecion de poblaciones indígenas, afrodecendientes o campesinas, que de ellas obtenían sus medios de vida. Es común que esto genere procesos de resistencia ante ese despojo, normalmente enfrentados con el aparato represivo del Estado y de las propias empresas palmicultoras. A la violación del derecho a la tierra se suma entonces la violación de una larga cadena de derechos humanos, incluido el derecho a la vida, como se ha constatado en particular en Colombia.
En casi todos los casos los monocultivos industriales de palma aceitera se instalan en áreas boscosas. Se puede generalizar que tras toda plantación industrial de palma aceitera hay un proceso de deforestación mas o menos importante.
Las obras de drenaje de terreno tienen impactos sobre el agua, problema que se magnifica con el vertido de agrotoxicos y los procesos erosivos resultantes del desbroche del terreno. Todo ello resulta en procesos de contaminacion y sedimentacion, que tiene concecuencias sobre las especies acuáticas que allí habitan y por ende sobre las poblaciones locales que se abastecen de agua y alimentos de la misma.

Explotacion y contaminacion industrial.
A la perdida de las fuentes tradicionales de trabajo se suman las malas condiciones de trabajo en las plantaciones, donde a la peligrosidad se suma el uso generalizado de agrotoxicos, que impacta en primer lugar sobre los trabajadores (muchas veces mujeres).
Además, las industrias procesadoras impactan la calidad de las aguas por la liberación de grandes cantidades de efluentes -por cada tonelada de aceite se generan 2.5 toneladas de efluentes- que en muchos casos contaminan los cursos de agua por no cumplir con los requisitos legales en cuanto a su tratamiento.

Los motores del avance de la palma.
Pese a todos los impactos constatados, el cultivo de palma aceitera continua expandiendose en mas y mas países. La razón es que constituye una inversión muy rentable para el sector empresarial -nacional o extranjero- que invierte en esa actividad.
La rentabilidad surge de la combinacion de mano de obra barata, tierra a bajo precio, inexistencia de controles laborales y ambientales efectivos, disponibilidad de financiamiento y apoyos, el corto periodo que media entre la plantacion y el inicio de la cosecha y un mercado de expansión, en particular en países del Norte.
Se trata de un cultivo orientado a la exportacion, lo que explica el apoyo de  los gobiernos y de organismos como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, de bancos privados que se benefician economicamente invirtiendo en el sector.
A los destinos tradicionales de la palma aceitera (cosméticos, jabones, alimentos), se ha sumado recientemente el de el uso de su aceite para producir biodisel, lo que significa un nuevo aliciente a la expansión de plantaciones.

El necesario maquillaje verde.
Las reiteradas denuncias de los graves impactos sociales y ambientales de este cultivo -y el resultante cuestionamiento de los consumidores- forzaron a la industria a iniciar un proceso denominado Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sustentable (Roundtable on Sustainable Palm Oil-RSPO).
La RSPO cuenta entre sus miembros a empresas muy conocidas, normalmente asociadas a impactos sociales y ambientales negativos, como Cargill, Unilever, Cognis, Corporacion Financiera Internacional, British Pretoleum, syngenta, Bayer.
El proceso de la RSPO ha sido duramente rechazado por organizaciones de todo el mundo como ''otro intento mas de 'lavado verde' de la agroindustria'', ya que no es posible que un modelo de monocultivos a gran escala, quee destruye los medios de vida de las poblaciones locales -llegando incluso a su expulsión y represión- y que tiene graves impactos en aguas, suelos, flora y fauna pueda recibir en sello que certifique su ''sustentabilidad''.

El crecimiento de su resistencia.
El destructivo avance de los monocultivos de arboles ha hecho inevitable el surgimiento de procesos de resistencia. Es así que en Brasil, país que cuenta con al menos 6 millones de hectáreas plantadas (principalmente con eucaliptos) ha surgido una red llamada Alerta Contra el Desierto Verde, que agrupa a una amplia gama de organizaciones indígenas, de afrodescendientes, campesinas, de agricultores sin tierra, sindicatos, académicos, ambientalistas, etc. Mas recientemente, en el sur de Brasil (Rio Grande do Sul en particular) ha surgido un fuerte movimiento (MoGDeMA) contra el avance de los monocultivos.
En el caso de Chile (con mas de dos millones de hectáreas plantadas con pinos y eucaliptos), el movimiento opositor ha tenido como principal protagonista al pueblo mapuche, gran parte de cuyo territorio fue violentamente usurpado por las empresas plantadoras. En Uruguay (con 1 millón de hectáreas plantadas) se creo una Iniciativa Nacional por la Suspension de la Forestacion. En Ecuador existe un fuerte movimiento campesino, indígena y de afrodescendientes, aliado a organizaciones ambientalistas, que se opone al avance plantador, tanto de pinos y eucaliptos como de palma africana. En Colombia y Venezuela hay una larga historia de luchas, en particular contra las plantaciones madereras de la empresa Smurfit Kappa Carton, de capitales irlandeses y holandeses.
A su vez, Colombia ha sido el escenario de atroces matanzas y migraciones forzadas vinculadas a la palma aceitera y de la heroica lucha actual de comunidades locales para recuperar sus territorios. Costa Rica tambien cuenta con una larga tradición en materia de luchas contra los monocultivos de arboles. En otros países la opocision organizada es aun incipiente, tal como en los casos de Argentina, Bolivia, Paraguay y la mayor parte de los paises de Mesoamerica, pero en todos los casos ya existen organizaciones trabajando para evitar la instalación o expansión de plantaciones y coordinando actividades con los demás países de la región. Uno de los mecanismo para dicha coordinación es la Red Latinoamericana contra los Monocultivos de Arboles (RECOMA), que incluye a organizaciones de todos los países de la región.

martes, 23 de noviembre de 2010

Las plantaciones de árboles no son bosques. (Parte I)

Extraído de revista Biodiversidad  sustento y culturas.
Número 61. Julio de 2009.
www.biodiversidadla.org


Plantaciones de árboles en América Latina.
Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM).


Las plantaciones de árboles a gran escala se están extendiendo en practicamente todos los países de la región.
Estas plantaciones, ya sean para celulosa, madera, aceite, combustible u otros objetivos están implicando una serie de grave impactos sociales y ambientales que afectan a las comunidades locales.
El tipo de plantación que es un creciente problema está caracterizado por ser un monocultivo, por su gran escala y su uniformidad: decenas o centenares de miles de hectáreas de una sola especie plantadas en bloques homogéneos de la misma edad.
En nuestra  región se dan fundamentalmente tres tipos de tales monocultivos: de pinos, de eucaliptos y de palma aceitera, que por sus características se pueden agrupar en dos: plantaciones madereras y aceiteras.

Plantaciones madereras.
Están basadas en una sola especie (usualmente eucalipto o pino), seleccionadas por su rápido crecimiento, uniformidad y alto rendimiento en madera. Consistentes en bloques de la misma edad, requieren una preparación intensiva del suelo, fertilización, espaciamiento regular, selección genética, clonación, eliminación de plantas competidoras mediante métodos mecánicos o químicos, uso de agrotóxicos y cosecha mecanizada en rotaciones cortas.
Estos monocultivos a gran escala se están promoviendo en toda América Latina, donde el rápido crecimiento de los árboles, el bajo precio de la tierra y de la mano de obra se combinan para que la madera resulte especialmente barata. A medida que los bosques, praderas y suelos agrícolas son invadidos por estas extensas plantaciones, los resultados se traducen, país tras país, en empobrecimiento, expulsión rural, degradación ambiental (suelo, agua, flora, fauna, paisaje) y creciente oposición a nivel local.(...)

Políticas y actores que promueven los monocultivos de árboles.
La actual expansión de los monocultivos de árboles no es algo que haya ocurrido casualmente(...). Por el contrario, es el resultado del accionar de un conjunto de actores que se plantearon promover tales plantaciones.
Su origen se remonta a la década de 1950, cuando la FAO se constituye en el organismo ideológico del modelo de monocultivos de eucaliptos y pinos en gran escala (como parte de la llamada Revolución Verde promovida por ese organismo). La FAO define las plantaciones como "bosques" y desde entonces dicha definición ha servido a la industria plantadora para disfrazar a sus destructivos monocultivos bajo el ropaje verde de la "plantación de bosques".
En las décadas siguientes entran a tallar otros actores -El Banco Mundial, FMI, BID, procesos de Naciones Unidas relacionados con los bosques (conocidos por sus siglas en inglés, IPF, IFF, UNFF), agencias bilaterales como GTZ y JICA, empresas consultoras como la finlandesa Jaakko Poyry- que aportan argumentos, conocimientos técnicos, investigaciones y financiamiento para convencer a los gobiernos de las bondades del modelo.
Como resultado de esas influencias externas, los gobiernos del Sur terminaron conformando políticas de Estado de promoción de las plantaciones forestales, ya definidas y en gran medida calcada en la mayoría de los países -con leves variantes-, teniendo como destino los mercados de exportación.
Según las condiciones de cada país, las políticas de Estado adoptaron diversas formas de promoción, desde subsidios directos (tales como exenciones de impuestos, reintegro parcial del costo de plantación) e indirectos (créditos blandos a largo plazo, construcción de infraestructura, investigación). Al mismo tiempo, los Estados se hicieron responsables de asegurar -sin costo para las empresas- el control social y, siempre que fuera necesaria, la represión de la oposición local. No es casual que el gran impulso a la "forestación" tuviera lugar en Chile durante la dictadura de Pinochet en los años setenta y en Brasil bajo la dictadura militar de los sesenta.

Nuevos mecanismos de promoción.
Como si los estímulos existentes a la promoción de las plantaciones no fueran suficientes, la Convención sobre Cambio Climático de Naciones Unidas se ha convertido en otro actor importante en la promoción de la "forestación" a gran escala, en la medida que habilita a los países industrializados a "compensar" sus emiciones de dióxido de carbono mediante el establecimiento de plantaciones forestales en países no industrializados. El mecanismo de mercado de los "bonos de carbono" se constituye así en un nuevo subsidio para las plantaciones de árboles.
A su vez, el nuevo negocio de los agrocombustibles constituye otro aliciente  para la promoción de la "forestación" a gran escala, creando una nueva boca de mercado para cultivo de árboles, como el eucalipto, para la producción de etanol celulósico. Vinculado en particular a esto último, en una veintena de países se está trabajando en la manipulación genética de árboles y microorganismos para hacer economicamente rentable la producción de etanol celulósico a partir de la manipulación genética, a pesar de los grandes peligros de estas tecnologías para los ecosistemas nativos. En nuestra región, tales ensayos están siendo llevados a cabo -con apoyo gubernamental- por grandes empresas nacionales y extranjeras en Brasil y Chile.

La certificación como mecanismo de engaño.
A raíz de las numerosas denuncias acerca de los impactos de las plantaciones forestales, algunos mercados del Norte comenzaron a exigir garantías de que los productos importados hubiesen sido producidos de manera social y ambientalmente sustentable. La respuesta de las empresas forestales fue apelar a la certificación voluntaria de sus plantaciones en base a dos esquemas: el FSC (Forest Stewardship Council) y el PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification). Bajo este último esquema se desarrollo un sello en Brasil (Celflor) y otro en Chile (Certfor). En ambos casos se nota la falla original en el uso de las palabras "floresta" o "forest" (bosque) en los propios nombres de los esquemas, incluido el término "forestación". Es decir, que para estos esquemas de certificación las plantaciones son "bosques". A partir de esa y otras muchas fallas, en estos momentos existen amplias áreas de plantaciones certificadas en nuestra región -todas ellas han sido duramente cuestionadas y catalogadas como un mecanismo para engañar a los consumidores escondiendo el carácter destructivo de las mismas.
Continuara...

Imagen: "Plantación-código de barras" de Stig (www.stig.net) para el informe ¿De quién es la naturaleza?, del Grupo ETC (www.etcgroup.org)

jueves, 4 de noviembre de 2010

NATURALEZA MUERTA...


Extraido de:
 ConsumeHastaMorir.org

Capas de vida, capas de muerte.

La cada vez mayor saturación publicitaria exige mayor gasto en papel y menos efectividad.
Mientras, la deforestación continúa...


"La tala ilegal contribuye a la deforestación, es causa de pérdida de biodiversidad y quebranta el cumplimiento de la ley. Además, arruina los esfuerzos de la gestión forestal responsable, estimula la corrupción y la evasión fiscal y reduce los ingresos de los países productores afectando a millones de personas que habitan y dependen de los bosques y sus recursos.
Según estimaciones del Banco Mundial, las talas ilegales y su mercado asociado suponen, a los países productores, pérdidas anuales de entre 10.000 y 15.000 millones de dólares, de los que entre el 4,2 y el 6,2% se deben al impacto del consumo español, pues el 15,8% de las importaciones españolas de madera proceden de regiones donde las talas ilegales son prácticas habituales.
La propia Unión Europea, consciente de la magnitud de éste problema, ha puesto en marcha el proceso FLEGT para detener el comercio ilegal de madera a la vez que recomienda a sus estados miembros que desarrollen políticas de compra verde de productos forestales, pero a pesar de estas iniciativas las Administraciones públicas españolas siguen ignorando su responsabilidad como consumidores."
Extracto del artículo "Sociedad civil y compras públicas de productos forestales" de Ecologistas en Acción

Extraido de:
ConsumeHastaMorir.org

lunes, 1 de noviembre de 2010

6 toros 6. O de cómo descuartizar a un animal indefenso ante los jadeos del respetable


10 preguntas básicas sobre la Lidia:
 
1.¿SUFRE EL TORO DURANTE LA LIDIA?
Sí. El toro es un mamífero altamente desarrollado y como todos los mamíferos cuenta con un sistema nervioso evolucionado.
Durante la lidia, los toros están sometidos a una tremenda y progresiva tortura que se dirige a la anulación de su capacidad de defensa, debido al colapso orgánico y al dolor progresivo.
Las banderillas son un afilado arpón diseñado para desgarrar la piel y engancharse con fuerza en los tejidos internos. La hemorragia y gravísimas heridas que provocan en los músculos y tendones cercanos a la espina dorsal impiden al toro levantar la cabeza. Este mismo fin también se persigue con la acción del picador a caballo, que es además el primer elemento en entrar en juego.
La espada puede destrozar al toro el hígado, los pulmones, la pleura y el diafragma, dependiendo del lugar por donde penetre. Cuando secciona la gran arteria, el toro agoniza entre enormes vómitos, ahogado en su propia sangre. La espada puede clavarse muchas veces al mismo toro.
La puntilla se utiliza para rematar al toro moribundo, intentando seccionar su médula espinal, a la altura de las primeras vértebras: atlas y axís. El toro queda paralizado sin poder mover los músculos y en la mayoría de los casos aún entra vivo al desolladero.

2. ¿ES EL TORO UN ANIMAL CUYA UNICA FINALIDAD ES MORIR EN LA PLAZA?
No. Todos los animales merecen que se les reconozca valores básicos inalienables como son la propia vida y el derecho a vivirla dignamente y con integridad.
Desde un punto de vista racional y moral no existe ningún fundamento por el cual proteger y mimar algunos animales, como los que hemos elegido como compañía, y olvidar los derechos más básicos de otros.
El toro posee un valor objetivo como individuo, como biotipo ambiental y como patrimonio medioambiental de nuestra comunidad; su supervivencia en un entorno natural no debe estar ligado a su explotación económica y a la tortura y muerte en una plaza de Toros.

3. ¿ES REALMENTE AGRESIVO EL TORO DE LIDIA?
No. Durante años los ganaderos han trabajado exclusivamente con la finalidad de seleccionar y alterar el comportamiento natural de estos herbívoros intentando enfatizar sus características agresivas. El toro como cualquier animal individual enfrentado a su supervivencia, intentará huir como primer paso. Esta pauta es habitual y repetida en las corridas y encierros, en los que los animales intentan encontrar una vía de huida y evitar el enfrentamiento.
Solo azuzado, herido y encerrado sin salida desarrollará un comportamiento de defensa y ataque.

4.- ¿EXISTE EN REALIDAD LA RAZA “TORO DE LIDIA”?
No. El toro de lidia no cumple con el principio taxonómico que le permite ser clasificado como raza, es decir el de poseer unos caracteres morfológicos propios transmisibles genéticamente. El ganado de lidia constituye una población bovina heterogénea perteneciente a diversas pseudorrazas de Bos Taurus, con la característica frecuente, indefinible científicamente, de manifestar una agresividad instintiva cuando son provocados o acosados.
Esta agresividad, denominada ‘bravura’ no se perpetua de generación en generación, si no que la mayoría de los toros carecen de ella, según denuncian los propios aficionados. De lo contrario las tientas serían innecesarias y todos los toros nacidos de padres ‘bravos’ serían igualmente ‘bravos’.
No se conoce ni una sola descripción científica de los caracteres diferenciadores de la hipotética raza de lidia. Dentro de la descripción específica de una raza bovina se incluye, al menos, la alzada, el peso medio, proporciones, forma de la cabeza, forma de la cornamenta, capas y colores. Ni siquiera el propio Reglamento de Espectáculos taurinos los describe, limitándose a prohibir que se lidien reses que no estén inscritas en el Registro de Empresas Ganaderas de Reses de Lidia.

5. ¿ES EQUILIBRADO EL ENFRENTAMIENTO TORO-TORERO?
No existe equilibrio. El toro es un ser indefenso que por muchas astas y fuerza que tenga jamás podrá vencer la inteligencia, el número y los medios que el ser humano va a poner en el ruedo. El hombre acabará con él tras ejercer unos cuidadosos y muy elaborados actos, que algunos llaman arte y estética, y cuyo fin no es más que el ir destrozando poco a poco al animal para así convertirlo en un guiñapo sangriento a merced del torero.

6. ¿RECIBE UN TRATO DIGNO DURANTE SU CRIANZA?
No. Los toros son sometidos por los ganaderos durante su crecimiento a estudiados programas de acoso y violencia con objeto de provocar y exacerbar un comportamiento agresivo patológico, eliminando su equilibrio psicológico natural.

7. ¿JUSTIFICA LA TRADICIÓN LA VIOLENCIA EN CONTRA DE LOS ANIMALES?
Las tradiciones son sólo costumbres que deben mantenerse siempre que nos enriquezcan ética y moralmente. En el caso de los festejos taurinos la tradición no sólo no nos enriquece sino que nos envilece.
A lo largo de la historia hubo tradiciones terribles contra seres humanos y animales. En la India, hasta hace poco, eran incineradas vivas las viudas junto al cuerpo del esposo; a las niñas chinas les impedían el crecimiento de los pies; en Inglaterra se practicaban luchas entre perros y toros y entre osos y lobos. Afortunadamente estas “tradiciones culturales” fueron desapareciendo gracias al progreso, a la ética y la evolución.
Lamentablemente todavía se mantiene tradiciones nefastas e inhumanas como la mutilación sexual de las niñas en algunos países africanos, el cocer vivos a perros y gatos para aprovechar mejor su carne en países asiáticos, la mutilación de manos a los ladrones en ciertos países árabes... España conserva, para vergüenza de una gran mayoría, las corridas de toros, los toros de fuego, los enmaromados, las becerradas, el toro alanceado, los toros de Coria y un sin número de festejos donde pequeñas vaquillas sirven de diversión a las gentes de los pueblos que se ensañan con ellas.

8. ¿QUE NORMATIVA DE PROTECCION EXISTE ACTUALMENTE?
La normativa estatal excluye de manera taxativa los festejos taurinos a la hora de prohibir el maltrato de los animales, y no reconoce a los animales como merecedores de derechos. Es más, la falta de voluntad de las administraciones de sentar precedentes de protección real para todos los animales, sin exclusiones, hace que muchos casos de maltrato y sadismo hacia éstos queden impunes por las lagunas legislativas.
La legislación aplicada al toro en España (Real Decreto 145/1996) sólo sirve para regular la forma de torturarlo y evitar fraudes que desluzcan el espectáculo. Cosas como el tamaño de la punta de las banderillas, los puyazos que el picador asesta, cuantas veces podrá ser clavada la espada en el cuerpo del animal antes de pasar a la puntilla, etc. son reflejadas con asombrosa frialdad, como si se estuviese hablando de un objeto en vez de un ser vivo sintiente. Sirva el siguiente artículo como ejemplo:
Art. 75 Cuando debido a su mansedumbre una res no pudiera ser picada en la forma prevista, el Presidente podrá disponer el cambio de tercio y la aplicación a la res de banderillas negras o de castigo. En las banderillas negras o de castigo, el arpón en su parte visible, tendrá una longitud de ocho centímetros y un ancho de seis milímetros.
Cada comunidad desarrolla sus propio Reglamento de Espectáculos Taurinos Populares. En la comunidad de Madrid es el Decreto 112/96. Todo el compendio legislativo se puede consultar en http://www.mir.es/espectac/toros/normativ.htm

9. ¿DESAPARECERIA LA FIESTA SIN SUBVENCIONES?
El mundo del toro es un sector claramente deficitario. La falta de ingresos por espectadores debido a la repulsa social cada vez mayor es cubierta por las subvenciones y la financiación directa de las diversas administraciones, quienes construyen plazas de toros, organizan festejos taurinos en las fiestas municipales, mantienen escuelas de tauromaquia, ayudan a las asociaciones taurinas, etc.
Sin subvenciones y ayudas la fiesta taurina desaparecería en poco tiempo.

10. ¿PODEMOS ACABAR CON LA TORTURA EN LOS RUEDOS?
Sí, entre todos podemos lograr que las corridas de toros pasen a la historia rechazada por la gran mayoría de la población. Casi el 70% de la población está ya en contra de las corridas de toros o no se muestra en absoluto interesada en ella: con tu colaboración podemos lograrlo.
Para ello es necesario también que los partidos políticos se replanteen su apoyo a la injustificadamente llamada “fiesta nacional” y que los medios de comunicación sean más sensibles a este tema.
Ecologistas en Acción viene trabajando desde su creación para lograr que se reconozcan derechos a los animales. En un mundo controlado por la especie humana se han de establecer unas responsabilidades de ésta hacia los animales, domésticos y silvestres, y sus necesidades, resultando imprescindible promover una cultura y una legislación que regule los derechos de los animales. El progreso, la paz y la educación deben conjugarse en armonía con el respeto hacia el resto de los animales. El cambio positivo de actitudes hacia los animales como seres no humanos, está íntimamente ligado al respeto global por toda clase de vida y, por extensión, a todo el planeta.

Campaña contra la corrida de toros.
Ecologistas en Acción

Extraido de:
www.consumehastamorir.org